Por donde comenzar
Este
es el tercer punto básico del capítulo: decidir cuál es, dentro del material ya
escrito, el mejor principio para nuestro texto.
La
operación a realizar es la siguiente: Probamos cuál de los párrafos que lo
componen es verdaderamente el principio. Incluso, en una novela se puede hacer
la prueba en cada capítulo.
Nosotros
lo practicaremos con un breve cuento, El pozo, de Luis Mateo Díez, para poder
comparar las variantes:
“Mi
hermano Alberto cayó al pozo cuando tenía cinco años. Fue una de esas tragedias
familiares que sólo alivian el tiempo y la circunstancia de la familia
numerosa. Veinte años después, mi hermano Eloy sacaba agua un día de aquel pozo
al que nadie jamás había vuelto a asomarse. En el caldero descubrió una pequeña
botella con un papel en el interior. Este es un mundo como otro cualquiera,
decía el mensaje.”
Probamos
las posibles variaciones en el texto de la siguiente manera:
1
El
final como principio:
Este
es un mundo como otro cualquiera, decía el mensaje.
Mi
hermano Alberto cayó al pozo cuando tenía cinco años. Fue una (…)
2
Otro
principio podría ser:
Veinte años
después, mi hermano Eloy sacaba agua un día de aquel pozo al que nadie jamás
había vuelto a asomarse.
La sugerencia:
Si es necesario, en cualquier clase de texto se puede quitar algún
párrafo o agregar uno nuevo para que el principio elegido tenga la eficacia
deseada.
El orden
Dice
Garzo que contar es volver a vivir pero poniéndose a salvo del desorden propio
de la vida.
Siguiendo
su razonamiento:
Contar es establecer un orden
En
este sentido, para que el orden del relato resulte productivo debemos prever
todas sus partes, desde el principio hasta el final, tanto en textos de ficción
como en los informativos o ensayísticos.
Los
pasos a seguir son:
- Escribir la idea espontáneamente,
sin orden alguno
- Decidir el orden de su redacción.
Tomando como ejemplo la pequeña historia
citada por Garzo en El país,
enlacemos el concepto de orden con las tres cuestiones básicas tratadas en el
presente capítulo:
1 De dónde nace el relato:
De
un hecho real.
2 De qué manera comenzarlo:
Veamos
dos opciones:
·
Con
una descripción.
Ejemplo:
“La
niebla y un error inexplicable permitieron que la camioneta de un agricultor
invadiera la pista justo en el momento en que aterrizaba un bombardero.”
- Con una acción.
Ejemplo:
“Un
agricultor y su vaca chocaron clamorosamente con un bombardero, al pasar por el
aeropuerto militar. No hubo víctimas humanas, pero la camioneta quedó
destrozada y la vaca murió.”
3 Por dónde comenzar:
Una vez escrito lo ocurrido,
finalmente decidimos si comenzamos el relato hablando de la vaca, del choque o
del agricultor; si dialoga el agricultor con un soldado…
La sugerencia:
Elegir inicios posibles para las anécdotas más intrascendentes que
escuchamos a diario y emplearlos como iniciode un relato diferente a esa
anécdota desencadenante.
“Querido amigo:
¿Usted no ve cómo todo lo que sucede siempre es un comienzo?
¡Y comenzar, en sí, es siempre tan hermoso!
Deje que la vida acontezca.
Créame, la vida tiene razón en todos los casos”
Rainer Maria Rilke
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Recapitulando…
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