Necesidad del autorretrato
La
técnica del retrato o del autorretrato en la novela es típica en la novela
tradicional, sobre todo de la correspondiente a la corriente realista donde se
empleaba para reflejar la realidad. Al respecto, nos aclara Carlos Fuentes:
“La cárcel del
realismo es que por sus rejas sólo vemos lo que ya conocemos. La libertad del
arte consiste, en cambio, en enseñarnos lo que no sabemos. El escritor y el
artista no saben: imaginan. Su aventura consiste en decir lo que ignoran. La
imaginación es el nombre del conocimiento en literatura y en arte. Quien sólo
acumula datos veristas, jamás podrá mostrarnos como Cervantes o como Kafka, la
realidad no visible y sin embargo tan real como el árbol, la máquina o el
cuerpo.”
Es
decir:
No
se trata de ser lo más verista posible a la hora de autorretratar a un
personaje y tomar de la realidad una serie de rasgos físicos normales y
corrientes que no lo identifican, a saber:
·
pelo
negro
·
ojos
marrones
·
nariz
recta
·
boca
mediana
·
un
metro sesenta de estatura
O
elegir una serie de datos poco comunes y utilizarlos, ponérselos al protagonista
sin que lo que se desea relatar lo justifique, a saber:
·
dos
verrugas en la mejilla izquierda
·
una
cicatriz en el labio
·
una
ceja más alta que la otra
·
ausencia
de pestañas
Como
vemos, ni la primera ni la segunda lista nos servirá, por distintos motivos. La
primera es inadecuada porque son elementos poco significativos, obvios. La
segunda no se puede utilizar si no es porque con ese dato se quiere indicar
algo más.
Lo
conveniente es elegir determinados rasgos (incluso los precedentes) para
indicar otra cosa, otra realidad: para construir un personaje tipo como símbolo
de un mundo o de una situación determinados.
Ben Gunn, el hombre de la isla, en un
grabado de William Pager, 1899
Por
ejemplo, en La
isla del tesoro, el autor lo hace de la siguiente manera para
destacar la situación de abandono:
“Me acerqué y
pude comprobar que era un hombre de raza blanca, como yo, y que sus facciones
hasta resultaban agradables. La piel, en las partes visibles de su cuerpo,
estaba quemada por el sol; hasta sus labios estaban negros, y sus ojos azules
producían la más extraña impresión en aquel rostro abrasado. Su estado
andrajoso ganaba al del más miserable mendigo que yo hubiera visto o imaginara.
Se había cubierto con jirones de lona vieja de algún barco y otros de paño
marinero, y toda aquella extraordinaria colección de harapos se mantenía en su
sitio mediante un variadísimo e incongruente sistema de ligaduras: botones de
latón, palitos y lazos de arpillera. Alrededor de la cintura se ajustaba un
viejo cintón con hebilla de metal, que por cierto era el único elemento sólido
de toda la indumentaria.
-¡Tres años!
–exclamé-. ¿Es que naufragaste?
-No, compañero
–dijo-. Me abandonaron”
Si
hacemos la lista de rasgos físicos y otros elementos que emplea el autor en
este caso, tenemos:
·
raza
blanca: identificación con el narrador;
·
piel
quemada por el sol: paso del tiempo;
·
labios
negros: abandono;
·
ojos
azules: contradicción con el resto de los datos que indica un mundo diferente,
al que el personaje perteneció;
·
rostro
abrasado: paso del tiempo;
·
harapos:
abandono;
·
viejo
cinturón: abandono.
Como
vemos, cada uno de los aspectos señalados está justificado.
Cómo enfocar
El
autorretrato físico se puede organizar de diversas maneras. En general, y es
una característica de la literatura actual, no hay un enfoque absoluto o puro,
sino que los diferentes enfoques se entrelazan entre sí, se combinan, incluidas
la autobiografía y las memorias.
Algunas
de las variantes con las que podemos trabajar son:
1 Describiendo la cara o el cuerpo: las manos,
los pies, etc, o el cuerpo entero, el conjunto
En
el primer caso, se pueden destacar los ojos o la boca, por ejemplo, y conseguir
diferentes objetivos:
·
herencia: tengo los ojos
amarillentos, como mi abuelo;
·
erotismo: mi boca es carnosa como
corresponde a una buena amante;
·
desvalorización: mis ojos son
pequeños como los de las ratas.
En
el segundo, ocurre lo mismo pero se pueden incorporar escenarios más vastos al
poder situar, por ejemplo, el cuerpo en relación con la balanza; con los
vestidos, etc.:
·
angustia: peso más de la cuenta;
·
horror: soy sólo mi sombra;
·
seducción: mi cintura se destaca a
través del vestido de gasa.
2 Empleando diferentes enfoques al describir
tanto parte como el conjunto
·
Desde una mirada satírica:
El
personaje se autorretrata seleccionando rasgos que lleven a la ironía. Tomamos
un ejemplo de La
última viuda de la confederación lo cuenta todo, de Allan Gurganus,
que emplea la comparación. El narrador es la protagonista que describe un
aspecto de su cara:
"Ahora
hay más agitación, la gente viene a visitarme a mí. Dicen que les intereso.
Como tu, que has puesto esa grabadora sobre mi cama. Pero estás muy lejos.
Acerca más esa silla de plástico, chica… Ahora está mejor. Una cara bonita.
¡Oh!, sé qué aspecto tiene la mía: arrugada y abollada como una calabaza seca.
Pero lo mismo pasa con lo que hay detrás. ¿No dicen que cuanto más lista es una
persona más arrugado tiene el cerebro? Bueno, chica, si lo que hay dentro de mi
tiene el aspecto de lo que me cuelga por fuera, creo que debo haber llegado al
nivel de los genios."
·
Desde una mirada fantástica:
El
personaje se autorretrata haciendo una descripción irreal que apunta a contar
algo que está más allá de lo que cuenta.
Lo
vemos en El
interior de la noche, un cuento de Antonio Tello, donde en lo real
se cuela lo fantástico que inquieta:
"Un amigo
me salvó la vida y me condenó para su mayor gloria. Apenas si recuerdo aquel
que era cuando comenzaron a correr de boca en boca historias extraordinarias
sobre mí. Según mis contemporáneos morí de enfermedad primero y de una
pendencia de juego después.
Lo cierto es
que estoy cansado. Soy tan viejo que me pesan las generaciones pasadas y las
que vendrán, la continua reiteración de lo creado, mientras la membrana que
constituye mi cuerpo crece como una telaraña viva. Mi alma es ese débil
filamento que se pierde en el negro celoma; una medusa brillante en las
profundidades del tiempo donde estoy encarcelado."
No hay comentarios:
Publicar un comentario