Modelos de diarios
literarios
El plan general de un
diario íntimo corresponde fundamentalmente a las vivencias o a las
circunstancias cotidianas. Se puede decir que facilita la exploración del yo.
Literariamente, se suele construir desde el punto de vista de un narrador a
través del cual se enfoca la exploración.
Abarca un determinado
espacio de tiempo, incluidos días en blanco y lagunas temporales.
Los modelos de diarios
existentes se caracterizan por:
1 Tiempo verbal: presente
de indicativo (tiempo neutro): “Estoy”.
Refuerza la credibilidad
del lector al coincidir el tiempo de la escritura, “ahora”, con el tiempo
siempre presente de la lectura.
Ejemplo:
“1936,
10 de abril
Cuando un
hombre está en mi situación sólo le queda hacer examen de conciencia. No tengo
motivos para rechazar mi idea fija de que cuanto le sucede a un hombre está
condicionado por todo su pasado; en resumidas cuentas, es merecido.
Evidentemente, buenas las he hecho para encontrarme en este punto.”
El fragmento anterior es
de El oficio de vivir, de Cesare Pavese, un diario en el que se interroga acerca
de la poesía, de su estilo y de la existencia:
“Estoy
triste, me siento inútil, como un dios.”
El diario de Pavese fue
encontrado a su muerte entre sus papeles, dentro de una descolorida carpeta
verde, sobre la cual estaba escrito a lápiz ojo y azul:
El oficio de vivir de Cesare Pavese
Igualmente ha ocurrido con
los diarios de Anaïs Nin escritos durante medio siglo, un documento
intensamente personal con el que se han identificado muchos lectores a partir
de su publicación después de la muerte de su autora. Explora a través de ellos
temas como la neurosis, la feminidad, las relaciones entre arte y vida:
“Mayo de
1944
¿Será
capaz la vida exterior, con su continuo trajín, de destruir la vida interior?
(…) Mi tendencia a relacionarme, conversar, consolar reflexionar e interpretar
es menos frecuente. Intensa actividad en la imprenta. Hay que hacer una tirada
de más de cuarenta grabados. Después vuelvo a casa a darme un baño, cenar,
recibir a algunos amigos, atender llamadas telefónicas e ir de visita. Casi no
tengo tiempo para explicar lo que me pasa. La vida de los demás, los hechos de
los demás. Aquí el teléfono sustituye a las cartas.”
2 Tiempo verbal: pretérito
perfecto: “He estado” ó pretérito imperfecto: “Estaba/ Vivía” (se puede
utilizar en un diario de recuerdos).
Ejemplo:
“Tempestad de nieve. Estaba trabajando en This Hunger (El Hambre) cuando mi
máquina de escribir se estropeó. Salí afuera, a pesar de la nieve, para
llevarla a arreglar. Cuando regresé, ya no tenía ganas de continuar
describiendo la vida de Djuna en el orfanato y el hambre que había pasado. Me
apetecía hablar de la nieve. Describí cada imagen, cada sensación y cada
fantasía que había experimentado durante mi paseo. El temporal de nieve me hizo
retroceder en el pasado, a mi adolescencia inocente, llena de deseos, a mis
dieciséis años, intimidada y tensa. Comparaba mi adolescencia con la fría
adolescencia de otros jóvenes de hoy. Todo esto se fusionó: la nieve, el frío
del miedo, la frialdad de la virginidad; la pureza, la inocencia, y siempre el
imprevisto miedo de desvanecerse bruscamente. Escribí todo lo que tenía que
decir. Y cuando acabé, me dí cuenta que había descrito la adolescencia de
Djuna, y las adolescentes contradicciones de otros jóvenes. Redacté treinta y
ocho páginas sobre la frialdad en la mujer y en el hombre, sobre Djuna y el
orfanato, su hambre.”
Anaïs Nin, de su Diario
Fotograma de Henry & June (1990), película
de Philip Kaufman basada en el diario íntimo de Anaïs Nin
3 Las referencias temporales:
El texto del diario se
diferencia de los otros textos literarios por la explicitación de espacio y
especialmente del tiempo.
Explicitar el topónimo del
espacio en el que sucede lo narrado puede deberse a una actitud de relación emotiva
con ese lugar, y así se fija en la escritura; o sea, se hace como frontera
decorativa del texto. Sin embargo, para el lector es un dato significativo, no
es igual decir “Estocolmo” que “Caserío de la cañada”. Los nombres de las
ciudades, pueblos o villas condicionan la lectura, enmarcan las confesiones del
protagonista. La narración del tiempo es imprescindible. Incluso sería una
diario aquel que contuviese muy pocos datos además de las fechas
Ejemplo:
7 de
marzo: no vino.
8 de
marzo: no vino.
9 de
marzo: no vino.
10 de
marzo: estuvo a punto de venir, pero me llamó por teléfono.
11 de
marzo: habló por teléfono a las 10 de la mañana y a las 5 de la tarde.
12 de
marzo: ni siquiera me llamó por teléfono.
13 de
marzo: ¡Al fin! Llegó por sorpresa a las 8 de la mañana.
Cuando fui soltera llevé un diario, todo mal estructurado, pues en él solo escribía lo mas importante que me ocurría en el día,lo llevaba en una libreta de escuela,pegaba en el boletos del cine, envolturas de caramelos que me obsequiaban, rosas secas y guardaba con gran sentimiento los momentos que vivía junto a mi actual novio o aventuras que convivía con amigas...
ResponderEliminarMe hiciste recordar esos tiempos, pues lo escribí durante 10 años, hasta el día que me casé, hasta ahí terminó el pasado, me dediqué a mi nueva vida y ahí ya no incluía el seguir escribiendo, gracias a Dios ahora lo retomo, pues es algo que me llena mucho, si lo hago bien ó mal ya habrá buena gente que me lo haga saber,pues ya no es privado ahora es un Blog...jejeje así que por el momento lo disfruto, Gracias Fernando!
Gracias a tí Arely por compartir estas vivencias tan íntimas y conmovedoras... enhorabuena por tu decisión de seguir escribiendo, hubiese sido una pena perderse los trocitos de alma sobre al papel que dejas al escribir tus entradas o poemas... ¡sigue así, por favor! :-)
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